Personalidad
El término "personalidad" viene del latín personalitas, que significaba máscara. Este concepto no sólo hace referencia a cuestiones externas, como la máscara del actor en la palabra original, sino al propio actor y al conjunto de sus cualidades internas.

DEFINICION
La personalidad es un conjunto de formas de comportarse y pensar que suponen diferencias individuales y que se ven afectadas por el desarrollo de la persona. Incluye actitudes, formas de relacionarse con los demás, habilidades, hábitos y formas de pensar.
- Se trata de la organización dinámica o conjunto de procesos que integran el flujo de la experiencia y la conducta.
- Otros la definen en relación al autoconcepto (cómo se define el individuo), o el sentido del individuo de quien es él.
- Forma característica de pensar y comportarse, como hábitos, actitudes, o, en general, peculiar forma de adaptación al entorno.
Por su parte, Pervin y Jhon definen la personalidad como las características que dan cuenta de los patrones consistentes de sentir, pensar y actuar. Estos patrones cumplen la función de adaptación del individuo al entorno, mostrando su forma habitual de afrontar las situaciones.
Allport decía que se trataba de la organización dinámica intraindividual de los sistemas que determinan su ajuste único al ambiente.
Por otra parte, Eysenck entiende la personalidad como la suma de los patrones de comportamiento determinados por la herencia y el ambiente que se originan y desarrollan a través de la interacción de los sectores: Cognitivo o inteligencia, actitud o temperamento, carácter y constitución.
QUE LA COMPONE
- El temperamento
Está constituido por lo hereditario y lo genético, jugando un papel fundamental los rasgos morfológicos y fisiológicos de la persona. Son características en bruto que irán configurando la personalidad, desde la más tierna infancia. Así, por ejemplo, hay niños recién nacidos más tranquilos, inquietos, sociables u hoscos.
- El carácter
Es adquirido, siendo más fácil de cambiar. Depende de las experiencias, de la educación, del aprendizaje y de la cultura donde se haya desarrollado el ser. Es dinámico, por lo que cualquier vivencia puede provocar un pequeño o gran cambio. Estos cambios pueden ser favorables, y el ser se expande, madura y crece, o, por el contrario, son negativos y el ser se traumatiza y sufre.
COMO FUNCIONA
Podemos decir que es la forma habitual de comportamiento de un individuo, que incluye la globalidad del comportamiento, comprendiendo tanto la conducta manifiesta como la experiencia privada.
La personalidad se va desarrollando y cambiando a lo largo de la vida y en ella interacciona la herencia genética y el ambiente. La personalidad es individual (somos distintos) y social (también somos iguales). Existen diferentes concepciones de la personalidad humana que giran alrededor de dos grandes categorías. Aquellas teorías que consideran la personalidad como un rasgo estable y aquellas otras que destacan el papel de la especificidad situacional de las respuestas personales (Ibáñez y Pelechano, 1989). Las teorías de rasgos se centran en las características permanentes de la conducta.
Un conjunto de rasgos estables da lugar a un tipo. El tipo hace referencia a un conjunto de individuos con rasgos comunes. Los tipos son modelos de comportamiento, esto es, aunque cada persona puede clasificarse dentro de un tipo no va a coincidir totalmente con él. La teoría de H.J. Eysenck es un ejemplo representativo de este tipo de teorías. Para este autor la personalidad tiene una estructura jerárquica, de manera que en el primer nivel se sitúan las respuestas específicas a situaciones concretas, en un segundo nivel están las características más o menos semipermanentes de la personalidad como rigidez, subjetividad, etc., y finalmente en un nivel superior se sitúan las características más estables y que tienen un mayor carácter explicativo: lo que Eysenck denomina dimensiones de introversión/extraversión y neuroticismo-control emocional. Introversión/extraversión Hace referencia al grado de sociabilidad y participación de la persona en sus relaciones con los demás.
La persona introvertida es tranquila,
introspectiva, que prefiere planificar por adelantado sus acciones, ejerce
control sobre sus sentimientos y no es muy amante de las relaciones sociales.
Por otra parte, la persona extrovertida es muy sociable, más impulsiva, y no
necesita planificar sus acciones con anterioridad pues le preocupan menos el
cambio y las nuevas situaciones (Eysenck, 1954). Control emocional/neuroticismo
Hace referencia a cómo se adapta el individuo a su ambiente y a la estabilidad
emocional que ese individuo expresa a lo largo del tiempo.
APLICACIÓN EN LA VIDA DIARIA

A diario encontramos personas con personalidad diferente, algunas extrovertidas, capaces de socializar fácilmente que manifiestan sus sentimientos y se expresan con facilidad. Igualmente, otras introvertidas, tranquilas y calladas; otras explosivas. Cada individuo tiene personalidad que lo hace diferente al otro.